lunes, 21 de diciembre de 2009

En conclusión

A través del trabajo de investigación y la inclaustración de este al trabajo escrito, comprendimos la necesidad de los individuos (migrantes) a ser aceptados por una sociedad establecida (E.U.A.), Es por eso que el lenguaje y el idioma es necesario, para ser comprendidos y poder sobrevivir. Así, la comunicación fluye, a favor del agente. Sin importar que pasando los años, olvide
sus raíces y la concordancia del español.

Letras de Sangre

Dejé de usar la computadora en ese momento, mis ojos estaban cansados, miré hacia la ventana, el día parecía irse lento, el sol aún estaba ahí resplandeciente; pedí permiso a mi director para retirarme. Durante el día no había novedad, pensé que por la tarde también estaría tranquilo. Bajé las escaleras del edificio y respire profundamente. Otro día más, cometiendo la misma rutina, tomando el café sin azúcar en la mañana, escuchando el radio, dejando el auto donde mismo y bajando las escaleras de siempre. Rutina, todo era rutina hasta que el día acabara.

-Ahí estaba nuevamente, caminando por la calle con un cigarro en la mano, la cámara fotográfica y mi mochila. Envuelto en ese constante cansancio por buscar la mejor nota,
Que quizás no encontraría.

Me dispuse a abrir la cajuela del auto para guardar la mochila, después caminé hacia la puerta del copiloto, pero un brazo en el cuello me impidió subirme y me tapó la cara Un hombre empieza a golpearme, mis lentes caen en el asfalto. No puedo verlo. Pero sus patadas lastiman mi espalda. Quedo inconsciente. Recobro el conocimiento pero no veo nada, un trapo cubre mis ojos. Empiezo a cuestionarme sobre que es lo que está pasando; Me arrastra por un pasillo, quizás dentro de una casa de seguridad. No lo sé. Siento como escurre sangre de mi ceja y de la nariz.

Después de ese recorrido, me sienta en una silla incomoda, amarra mis manos con una fuerza brutal, imposible de hacer movimiento alguno. Mi boca se reseca lo suficiente que es incapaz de emitir un grito. ¿Quién eres? ¿Qué quieres? Mis preguntas sin respuesta, sabía que me escuchaba, pero al contrario de las respuestas, me insultaba
– ¡Ahorita si se te va armar cabrón!, - ¡Por dártelas de muy chingón, hijo de tu puta madre!- De algo estaba seguro, no sabía precisamente de que hablaba, pero me imaginaba que debía ser de alguna nota publicada. No se cuanto tiempo permanecí sólo, porque escuché cuando salió el secuestrador;
Por mi mente pasaban muchas cosas, del pasado. Empecé a sentir miedo al presente y al futuro. Recordé el momento del día en que salí del trabajo, no debieron pasar tan rápido las horas, en que salí del edificio pensando en mi rutina. Pero esto ha salido muy por encima de lo que pensé. Enfadado de no tener una nota que sacar en todo el día y esta nota hubiera sido interesante si no me estuviese pasando a mí. Empecé a sentir que ese encierro se volvía eterno. Claustrofobia. Las partículas de polvo parecían entrar por mis poros y entre la sangre que escurría de mi rostro y los brazos. Tenía sed, sólo pude decir: - agua, agua, agua.

El hombre abrió la puerta con brutalidad y dijo – con que quieres agua – y la aventó sobre mi rostro sentí como el agua se metía por la venda de los ojos. Sentí impotencia. El hombre salió otra vez del cuarto. Quede dormido. Desperté con los ojos llorosos, sin tener idea del tiempo que había transcurrido. Escuché pasos que se aproximaban alguien venía hablando. La puerta se abrió bruscamente.
–Aquí esta el puto- Apoco no da lástima -
Uno de los dos hombres se acercó, me destapó los ojos, el cuarto estaba oscuro, reclinó su cara sobre mí y dijo: Mírame bien pendejo, mírame. Lo vi, su rostro no podré olvidarlo nunca, sacó un periódico, me enseñó una nota, y dijo – ¡por esto hijo de tu puta madre! – después lo tiro al piso y una serie de golpes fuertes invadieron mi estomago, las piernas, el rostro. Me empezó a salir sangre de la boca, Estaba derramando mi sangre, por unas letras que escribí dándome aires de libertad. Arriesgándome a esto, a perder la vida.
Durante un rato estuve escupiendo sangre. Sólo una persona sádica disfrutaría de mi dolor.
Azote en el suelo varias veces.
Otra voz me dijo -ahora si vas a llorar- - ¿dedo o lengüita? Escuché eso, como una pregunta. Rápido Pusieron mi mano sobre una mesa de madera, extendieron mis dedos y empezaron a clavar el cuchillo sobre la mesa. Me agite, estaba sudando y llorando. Pidiendo que me dejaran ir. ¿Quién me iba a dejar ir, si era el éxtasis final de mi secuestro? , Después agarraron mi cabeza, y acercaron el cuchillo filoso a la lengua, después a los oídos, después a los miembros. No tenía a quien pedirle en ese instante, nunca le pedí a ni un dios ni a nadie nada. Cerré los ojos.
Los movimientos de estos hombres eran rápidos. Abrí los ojos, para presenciar la tortura de mis dedos. Tragué saliva.
– Para que te limpies – Dijo uno, por pendejo – aventaron el periódico sobre mi mano, donde la sangre escurría lentamente. Temblé ya no de miedo si no de dolor. Ellos se habían ido.

Era otro día cuando salí, el sol parecía ser tedioso. Me revisaron de emergencia mi mano, la desinfectaron. –Sólo fue por quererme robar- dije a los enfermeros. No hay problema.
Llegué a casa, todo estaba igual. Observe mi rostro pálido y golpeado en un espejo.
Dormí. Dormí hasta tarde.
Al día siguiente fui a la iglesia, porque aunque no creo en un dios pensé en el primero que se me vino a la mente, en el momento de la tortura. Es reconsiderable que hiciera acto de presencia en su casa, pues aun estaba vivo.
Después de misa, compre el periódico y recargué el cuerpo sobre una pequeña barda. Una joven con un rostro fino interrumpió mi lectura. – Disculpa, ¿nos puedes tomar una foto? dije que si, me dio una cámara y un joven se aproximo a ella. Ellos se acomodaron, cuando trate de enfocar la cámara, recordé mi cámara.

El rostro de él, se me hizo conocido.
El rostro de él, no podré olvidarlo nunca.



viernes, 9 de octubre de 2009

El hombre opina

Quizás el hombre tiene necesidad de opinar, solamente que nunca mide el alcanze de sus palabras o de sus frases, muchas veces opresivas, otras en contra de la claridad misma de la mujer, un hombre en comparación con la mujer es diferente, aunque no se a quien hijas de la chingada se le ocurrio decir que somos iguales"

[[[las bestias se volvieron hombres abruptamente]]]

viernes, 4 de septiembre de 2009

Dos fronteras

Carls Jr. 5y10. 4.08pm

Conversación sacada del msn


La dolce Vita È Bella, il mare, il amore, il chelo è lui ... dice:
En la tarde fui al carls jr de la 5y10, estaba comiendo con mi mamá, frente a frente, cuando ella vió a un muchacho que se desmayó al llegar a sentarse no manches estuvo bien triste
porque fue como instántaneo, rápido recobró el conocimiento

Puto el que no me hable y se conecte. dice:
esta raro

La dolce Vita È Bella, il mare, il amore, il chelo è lui ... dice:
después le llevaron un refresco

Puto el que no me hable y se conecte. dice:
seria por el calor
?

La dolce Vita È Bella, il mare, il amore, il chelo è lui ... dice:
y sacó no se de donde, porque yo estaba de espaldas una torta
la puso sobre la mesa y solo la veia

Puto el que no me hable y se conecte. dice:
que show

La dolce Vita È Bella, il mare, il amore, il chelo è lui ... dice:
y habia mucha gente en el carls jr, comiendo lógicamente hamburguesas y el ni comía la torta que llevaba
y no podia voltear porque mi mamá lo veía y yo no
tampoco iba a ser tan obvia

Puto el que no me hable y se conecte. dice:
anorexico el tipo
?

La dolce Vita È Bella, il mare, il amore, il chelo è lui ... dice:
ya habia acabado yo de comer, cuando me mandaron por una hamburguesa para llevar, y mi mamá se acercó al muchacho
mientras me daban la hamburguesa me acerque y mi mamá estaba platicando con él, le pregunto que si se sentía mal, total el chico era de Honduras, la torta aun no la mordía, y era de nopales con no se que, y le daba pena comer, porque todos estaban comiendo hamburguesas y el solo había comprado una soda
me dió la mano se llamaba Pablo
y me dió tristeza
al final se comió una hamburguesa con papas, mi mamá se la compró
pero neta que, que mal trip,

Puto el que no me hable y se conecte. dice:
pues si
que mal
es dificil pensar en eso, bueno se me hace dificil
pues creo soy una de las personas mas afortunadas del mundo
y pues esas cosas nada más las veo en la tV
y se que exixten pero creo ahorita no puedo hacer nada
creo que para ayudar hace falta capital y hacerlo por tu cuenta.

Cruzó dos fronteras para llegar aquí a la Tijuana perdida, quizás nunca imaginó que andaría en algún lugar de ella, mucho menos en un Carls Jr. sentado, contemplando una torta sencilla.
(Honduras/ Guatemala/México) . Escondidos bajo el misterio de sus ojos llorosos y cafés.

martes, 1 de septiembre de 2009

Desconocidos

Yo en medio de dos personas desconocidas a las 6.10am. De mi lado derecho una muchacha de aproximadamente 20 años acomodando sombras en sus ojos y poniendose el brillo que más tarde se le derretiría, en sus piernas una bolsa demasiado grande, llena de cosas que probablemente eran inesesarias o quien sabe. Su pelo recogido, y su ropa no muy percudida. Escuchaba música. Más tarde sonó su celular//
Congestionamiento vial justo subiendo la rampa de la Central Camionera. Paso lento.
De mi lado izquierdo un señor como de 50 años con un pantalón desgastado, una camisa a cuadros arremangada antes de los codos. Una mochila entre sus piernas. Zapatos muy usados.
Demasiado usados para ser zapatos.
Música de fondo proveniente del radio del taxi blanco y dorado con puerta corrediza y ventanas abiertas / lleno mayoría estudiantes.
Una bastilla chueca en el pantalón del señor.
Por un momento comprendí muchas cosas, me cuestioné sobre el gasto del transporte público, el salario, la prioridad de las necesidades que impiden que alguién se compre un pantalón y mande arreglar la bastilla con una costurera, de la abstención a comprar zapatos nuevos para alimentar a la familia y pude ver el rostro de aquél señor cansado por tener que madrugar y dedicar gran parte de su día a una construcción y también su rostro silencioso, arrugado como el del abuelo.
Había un choque justo en la parte alta, por eso el tráfico/ El señor bajo justo en una nueva edificación frente al hote city junior y la muchacha en la primera parada de la Universidad.
Quede en medio, sola, lista para pedir la siguiente parada en Vicerrectoría.

sábado, 29 de agosto de 2009

Despedida

Estaba dispuesta a buscarte, 5am, sonó el despertador. Ví un mensaje en el celular. Aún el cielo estaba oscuro. El agua de la regadera rozo mi cuerpo. Me vestí. Un pantalón de levis y una camiseta de los AC/DC. Agarré la mochila y salí con tu número apuntado en la mano.
[ El aire me restrego en la cara y caminé. No sabía si me dirigía a la Universidad o si me dirigía hacia ti. Después pasé 6 cuadras y me detuve en un teléfono público, justo a las 6am saqué unas monedas y decidí llamarte/ tan temprano/ despertarte/ para que me escucharas antes de irte/ para escucharte nuevamente/ Marqué y remarqué y volví a intentar. > Nadie contestó.
No sabía si aún estabas en el mismo lugar que ayer. Llegé a la 5 y 10.
Si te buscaba y no te encontraba, así que tome la opción de irme a la escuela, pero con la intuición de que era lo incorrecto, de que te dejaba ir.
En el taxi el tiempo se fue lento. Pensaba en ti /
Cuando pisé la escuela, me dirigí con los ojos llorosos a la cafetería, después a un teléfono. Te marqué / Ahí estaba tu cálida voz/ ya más tarde. Nuestra despedida/
No quizé mostrarme nerviosa de tu partida. Colgé con un adiós. Y entre a clases.
En el primer vuelo que me tocó escuchar retumbaba tu voz y en mi mente tu rostro.
Cuando se llegó la hora de que despegaras de mi, quizé llorar y no pude. Voltié por la ventana del salón cuando el avión se elevaba y mis ojos se nublaron cuando desapereció por completo.

jueves, 27 de agosto de 2009

Tu día

Te levantas y semidormido tratas de vestirte con lo primero que encuentras. Te dirijes a la cocina - tienes sed - /Una persona que consume frutas y verduras frecuentemente no necesariamente tiene que tomar agua, lo demás la reemplaza/. Y tu, que no comes a tus debidas horas por andar del tingo al tango, de metro en metro, de escuela a trabajo.
Nezahualcóyotl, hasta Coyoacán. con un instrumento, con tus pies...
Te desbordas ensayando el guión final de la vida, de tu debida vida, vita.
Para después aparecer sobre un escenario grande donde la resonancia se intensifica al sonido de las cuerdas. Donde no sólo apareces tu, si no otros individuos que de igual manera tratan de ser escuchados.
Empiezo a perder el sonido tuyo o quizás nunca fue tuyo. Pierdo la imagen de tu figura.
/ Y te vi , una vez más/
-Mensaje enviado no se que día - Escuché prados de Roma, o no sé que hijosdelachingada era, pero me gusto-
- Respuesta- Ahhh los pinos de Roma. Está poca madre.
Después ...
/Guardas contrabajo el contrabajo. Te pierdes. Regresas a casa.
Para conversar conmigo./.

miércoles, 26 de agosto de 2009

In the morning

6.30 am. Sentada leyendo pendejadas en la cafetería Universitaria. Demasiado Calor.
Tomando un café "colombiano" incompartible. Como tus labios.

martes, 25 de agosto de 2009

Odisea de las 9 am

El taxi se desvió totalmente, todo porque un señor iva a la central camionera y nadie le dijo que ya la habíamos pasado.
9.00 am> Inició la clase.Tráfico lento. El reporte de garitas en la radio.Tengo que imprimir una tarea de mierda, y digo de mierda porque es la primera tarea que plageó, ni es mía, más motivos para ser de mierda.
9.15 am>Ni luces de la Universidad ando acá en Rinconada de Otay. Dudo que alcanze a llegar a clase.
-Dije Buenos días cuando subí al taxi y ni unputopendejo me respondió /hijosdesumadre,./ mal educados. No importa. Con el Ipod touch prestado hago de este rato ajeno , algo divertido.

Señorita Edna, puedes buscar en el map donde chingados estás? /Pregunta/Puras pendejadas.-

Taxista (me hubiera ido por allá) Demasiado tarde taxistapendejo el hubiera no existe y a mi yaseme hace que no llegé a la cimarronaescuela.No llegé a tiempo
9.30 am Ya no apresuro mi paso, yapaqué, me alento más y me siento. No sé a que vine , desde que salí de casa deduje que no alcanzaría a llegar, salí faltando 15 minutos para las 9.

martes, 21 de julio de 2009

*

Y es que nunca era tan clara como el semblante de la luna llena o el mar.
Algo ocultaba como un político o como un delincuente.
Su amor por lo conocido y los desconocido, por lo cerca y lo lejano era su secreto. Era ya no lo es, lo compartió conmigo.
Las respuestas nunca las daba completas.
Cuando alguién se le declaraba su mente se volvía pequeña, sólo podía salir de su boca un
-no quiero tener novio por el momento.
Aunque en realidad si quería tener pero no se quería arriesgar, al parecer nunca había escuchado la frase "el que no arriesga no gana".

Y que decir, si alguién la invitaba a salir por la noche. Se negaba con un rotundo No thanks, otro día, hoy no puedo tengo otro compromiso. Escusas no faltaban para negarse. Pero en realidad si quería salir y disfrutar de la noche. Pero no salía tenía casi prohibido salir a deshoras ya que la ciudad se había vuelto violenta.
Ya se había acostumbrado a evitar sus "saliditas nocturnas"por lo cual optó por hacer de su tiempo otro tipo de cosas. Debussy solía ser su acompañante , Podía pasar horas escuchando el sonido de " La mer" e imanginandosé en la orilla de un cálido mar viendo a lo lejos las horas pasar.

Y es que nunca era tan clara como el semblante de la luna o el mar. Algo ocultaba como la autoridad o como el prófugo.

lunes, 13 de julio de 2009

Breakfast "La morena"

¿Cuántos tacos de birria quieres? Ni uno, no quiero nada.
-Tienes que comer andale.
Le decía una madre a su hijo, mientras este con los ojos llorosos evadía el rostro de su padrastro.
¿Cómo me enteré de que ese hombre alto de camiseta American Eagle era su padrastro? Pues yo estaba en mi segundo taco de birria cuando el niño gritó que no era su papá, no comprendí porque lo gritó, pero era una necesidad probablemente de hacer culpable a la madre y de hacer complice al padrastro.
Mientras la madre de senos decubiertos se sintió avergonzada, miró a su hijo con unos ojos de enojo, y agacho la mirada. Ya no le pidió que comiera si no que se subiera a la camioneta del padrastro y asi fue.
¿Porqué sé todo? ¿Pensarán que estuve de boba observando a cada uno de estos individuos? Pero no, transcurrió en 2 o 3 minutos para darme cuenta que él niño simplemente no quería compartir ni a su madre, ni su desayuno con un extraño.
Apenas me acabe el segundo taco de birria y ya tengo una historia callejera.

lunes, 6 de julio de 2009

Enjoy


"La Vita È Bella, il mare, il amore, il chelo è lui ..."







Sueñen

Aerosmith - Dream on

Con bastante significado se refleja media meláncolica la muestra que hize de anexar a una exposición fotográfica la canción de "dream on", no sé que significado intente darle para poder ir desenrrollando las imágenes que me transportan aun pasado ya poco conservado y que traspapeladamente a quedado olvidado.

La sonrisa desgastada y los abrazos que para el momento no eran fingidos, se han vuelto importante reseña del desvanecimiento de la amistad. Pero lo que busco ya en estos días es devolver el sueño a los amigos y mucho de lo que pienso lo dice la song.

Sueñen, sueñen, sueñen, que su mismo sueño se realizará, sueñen hasta que esto suceda (en plural)

Dream On, Dream OnDream yourself a dream come trueDream On, Dream OnDream until your dream come trueDream On, Dream On, Dream On...♪

martes, 26 de mayo de 2009

Crónica de un concierto a medias

13,marzo, 2005 o 2006 ya no sé


Llegamos al centro de la ciudad de Tijuana, deslumbrantes luces, de noche. Sonidos de música distante. Nos bajamos en la 6ta. y Negrete, de un taxi blanco y rojo, de esos que ya no existen. Sonia y yo.
8 de la noche. Nuestros pasos se dirigían hacia la Av.revolución. Tonalidades oscuras, pasamos el Jai Alai. En la esquina del am-pm, nos disponíamos a cruzar para seguir hacia la calle Constitución. De repente, escuchamos un grito -¡Sonia! -y volteamos hacia el café, que ha dejado de ser café para convertirse en comida instantánea. En el bordo de una pequeña banquetilla estaba senta una chica de Dr. Martens, de nombre Brisia. Entonces, nos mostramos tan cordiales , para ir a saludarla.
Y esperar a su novio una hora más. Perdiento el tiempo. Sonia reviviendo viejos momentos de su vida, junto con Brisia, esa que fue su amiga, la primera vez que entro a la preparatoria. Pero ahora lo era yo. Sólo porque volvió a entrar por segunda vez. De noche. Gringos ku kux klanes, por todos lados. Visitantes ajenos, con sombreros mexicanos. hebrios.
Como a las 9, llego Saúl. Enojadas las 3, por su impuntualidad. Decidimos movilizarnos para llegar a tiempo al concierto. El cual no sabíamos a que hora empazaba.
Ahora si, ibamos a cruzar del am-pm, hacia el oxxo de la revu, junto con un guerito, de esos gringos hippies que no puedes dejar de ver y de adimirar su belleza. Justo antes de cruzar, dos hebrios se aproximaron, era Abner "el choko"y "el sabroso". También iban al concierto. (Reencuentro).
Hablando incoherencias, llegamos a la constitución. En eso comienza una discusión entre Brisia y Saúl. Se me olvido recordar algo, eran novios. Nunca sabíamos porque discutían tanto, pero llegaban a los golpes.
El lugar del concierto : Multikulti. Había fila, aún no abrían las puertas.
Mientras Abner y yo, preferimos comprar los boletos, para la entrada. Boletos que no decían Tijuana No o igual ni había alcanzado los verdaderos, no lo sé, me tocó azul, Maldita vecindad. Maldita me sentí después.
Los otros estaban buscando la manera de resolver el conflicto de la pareja agresiva. ¡Siempre lo mismo!, deberían dejarse.
En el cofre de un carro estacionado, justo en frente del inmueble, estaba Arnold, Casko y René, a este último no lo conocía, pero ahí me lo presentaron. A estos tres les pondré " los tres mosqueteros", para identificarlos más adelante.
Amigos de la prepa, de hecho todas las personas mencionadas y yo, estudiabamos donde mismo. A si!, a exepción del "sabroso" que ya estaba casado y René, que para ese entonces no hacía nada y lo mantenían . Nos fuimos metiendo a la fila. Abner traía mezcal, el cual no iban a dejar pasar.
Sonia llego al instante junto con los demás. Me dieron el mezcal y lo metí dentro de la chamarra de Marlboro que traía puesta. Logré burlar la seguridad, pasé, sólo esculcaron mi pantalón.
Adentro unas escaleras a los lados, con un toque fino, unas columnas estorbosas, restos de un incendio se apoderaban del pequeño lugar, al fondo unas puertas que daban acceso al aire libre.
Decidí pasar al baño. Un lugar abandonado, con unos cuantos escusados y unas divisiones improvisadas, de las cuales colgaba una pequeña tira que no lograba cubrir nada de mi flaculento cuerpo. Salí. Trataría de no volver a entrar.
Pasamos al exterior del lugar. Algo amplio. Sin luz. De bajada. Con unas gradas de cemento, en la parte de arriba. Nos separamos.
Decidí conocer gente. Me fui con Sonia y Abner, a saludar a un afro pelo chino "Macaco" su sobre nombre, otro compañero, que venía de Tecate, y que consideraba a Tijuana, como lo más cabrón.
Ahí me ofrecieron una cerveza. Alguién me la trajo. No recuerdo quien.
Bebiendo de un vaso de fomi, blanco, caminé hacie otro extremo, donde estaban sentados "los tres mosqueteros". Me senté. Pedí otro vaso con beer. -¿Corona, Sol o Tecate?- Preguntó arnold, -Sol-.
Cada segundo el olor de la mariguana se apoderaba del lugar. Unos punks que estaban cerca, empezaron de mamones a golpearse con los cintos de estoperoles. Pero en el escenario, que en realidad no se veía aun nada, apenas estaban acomodando los intrumentos y buscando las conexiones para los cables.
10pm, No parece que aquí valla a tocar algun grupo, no se a prendido ninguna luz. Y yo ya me hago del baño. La cerveza causante del efecto.
En ese pedazo de la esquina del mundo, se empezaron a escuchar micrófonos. Fui al baño. A ver como le hacían las de más pendejas que al igual que yo buscaban la manera de cubrirse, pues ni siquiera la entrada al baño contaba con una cortina. Volví a salir a probar un poco de aire nocturno mezclado con el humo del tabaco y el olor del alcohol. Ya todos los amigos habían cambiado de lugar, estaban repegados hacia una pared y unos muros, junto con otros chicos desconocidos.
Me senté a esperar y platicar con ellos, sobre asuntos poco interesentes. Brisia estaba junto con Sonia hablando sobre sus historias con Saúl. Saúl estaba quien sabe donde, por allá, lejos.
Abner sentado en transe, tranquilamente, porque ya no podía levantarse. Arnold y Casko esperando junto conmigo que la primera nota musical saliera del escenario. Pero no.
En eso, unos acordes, demasiado desafinados surgieron del escenario. Se prendieron las luces, las cuales se reflejaban en los rostros de todos los que estabamos presentes. ¿Tijuanarkia?, pero, ¿qué fuckin's es eso?. Unos, hombres desaliñados aparecieron en el escenario con el nombre del grupo en la batería, no se cuanto tiempo tocaron, porque yo estaba flotando sobre el cemento. Muchos abucheos ¡Bajense cabrones!. Sabe si después de ellos toco algún otro grupo, volví a revivir cuando escuche el Mexican Ska de Almalafa, me alegré, y coreaba junto con mis amigos la canción de México libre.
Sentada en el sucio cemento a oscuras. Alguién me invito un churro, René el nuevo amigo se sentó conmigo, intercambiamos números de teléfono, con letra fea escribí el mío, con letra pésima escribió el suyo. ¿Nos volvéremos a ver?, no importa si no. Se retiró. Me quedé sola equilibrando mis pensamientos. Todos empezaban a amontonarse porque no faltaría mucho para que Tijuana NO, comienze a tocar, un slam amplio, golpes, patadas, cintarazos, sin límites.
Hay Saúl pobre de ti que te paso? otro putazo? quién te madreo? demasiado sarcástica.- Saúl llegó con uno de sus grandes ojos hinchado, pero quería andar en el slam el nene.
TIJUANA NO
A eso vine ni madres que me quede aquí a ver a este golpiado, me acerqué poco a poco al centro, era mejor ,me sentía bien. Alcanzaba a entonar las canciones.. Sentí un brazo arriba de los hombros, era el choco y el sabroso lo seguía porque ya andaba borracho.
Golpes bajos, todos madreados salieron del slam, para cuando esa canción cuestionaba mi poca conciencia ya estaba repegada hasta mero merito al frente viendo a la idiota invocalista que para mi gusto no cantaba ni coreaba bien sólo estorbaba.
TO BE CONTINUED..

lunes, 25 de mayo de 2009

Carnaval callejero

Edificios y casas de Infonavit, pinturas desgarradas. Abajo, carpas de colores detenidas por unas delgadas varillas, como mis piernas. Predomina el rosa y el rojo. Carpas por todos lados, aquí, allá.

Cosas que se venden a veces sin tener valor alguno, como esos zapatos sin par. Ropa amontonada en pequeñas mesas, cosméticos caducados, el lip-gloss derretido, la guitarra sin cuerdas, el collar sin perlas, el radio inservible, la muñeca sin piernas.
Cartones con saldos, la bolsa, el pantalón, la blusa de marca colgada, mujeres. Es temprano pero el sol ya esta gozoso de ver a las señoras que madrugan para ir a la boutique de Shopping.

Todo lo que el ser humano necesita, puede estar ahí. Los piratas con su parche buscan entretenernos con música, películas y anime. Otros no muy piratas están vendiendo el videojuego o la patineta de sus hijos, la vajilla de mamá, la sala y pequeñas figuritas que fueron un recuerdo de su viaje por Mazatlán o por cuba.
Sillas y mesas adornadas con manteles de colores como si todo esto fuera una feria, el fuego prendido para calentar el pozole, el menudo o la birria. En el centro de esas mesas el salero, el cilantro, el limón, la cebolla. .
Hornos calentando la pizza familiar.
El comal de las gorditas, las quesadillas y los sopes con un poco de grasa, de esa que se acumuló desde la ultima venta. El pequeño puesto de tejuino, nieve de limón, experimentos de chile, sal, ciruela y raspados.

Gente caminando en medio de la calle, la calle es de la gente, solo los domingos.
Pero los carros no dejan de pasar lentamente, para esperar que la niña se haga a un lado, pinche niña, y la madre ¿donde chingados esta? estará en ese montón femenino en busca de ropa interior, tratando de encontrar el sostén para agradarle al marido.
El asfalto sucio e inclinado.
Viene hacia mí un poco de agua, destila del puesto de mariscos mosqueados, sigo caminando. Sangre, pollos descuartizados, ¿Cuánto va a llevar? No gracias.
Más adelante chicharrones y carnitas.
Verduras y frutas, anunciadas por un señor que ofrece rebanadas de sandía. Hay variedad. Hortalizas traídas del mercado de abastos. Semillas, muchas semillas para hacer un collar. Agujetas, ligas, accesorios para el pelo, cosas chinas.
Salió la madre, de la niña liberal. – Te estoy diciendo que no te muevas- la jala – Truena la muñeca de la niña- cruak y llora.
Esa señora debería aprender a esta otra que estoy viendo, trae tanto ella como su hijo una cuerda en la muñeca. Así no se pierde ninguno.
La señora sigue caminando, pero la cuerda es larga y el niño se emociona al ver unas pistolas, mientras que la señora robusta lo trae casi a jalones, el niño se vuelve entonces un volador de Papantla o tijuanero.

A ¿alguien se le cayeron las extensiones de pelo? El aire ha arrastrado partes de una cabellera, pero he dado con una carpa blanca con espejos colgados, una señora guera, con tijeras en mano, promete ser la indicada para cortarle el pelo a todos esos que están sentados.
Muchachas en pijama, señoras con carriolas, niños, señores, ancianos, todos en busca del algo material o de amor.

Mientras un danzante de penacho dorado y vestimenta ruidosa, se aproxima tocando una flauta, indicándome que todo esto es un carnaval dominguero, me detengo en un puesto para comprar un raspado y seguir mi camino, para ver los últimos estrenos de cine y dar el Tour por la avenida principal de la Latinos.

martes, 21 de abril de 2009

Mi regreso

"Juan regresara, probablemente con una camioneta del año o con otra mujer a su lado, prefiero eso a que me lo traigan dentro de una caja"
Decía mi madre. Desafotunadamente mi padre nos metió en aprietos cuando lo enviarion de vuelta. No teníamos dinero, lo enterramos en el panteón municipal. Como no había para pagar, lo desenterraron y sabe Dios donde fue a parar.
Tan bueno él. Nos dejo para irse al norte, allá donde todo es billetes verdes... por lo menos eso pensamos los de acá. Mi mamá no quiso verlo el día que se fue, lloró en silencio y con su mandil de cuadros se limpiaba los ojos a cada rato. También lloré, pero creí que pronto regresaría, y después me acostumbre.
Todos los días mi madre prendía una veladora y una vez al mes mi papá nos llamaba a la tienda del rancho. Ahí le hablan decía "el panque" mocoso de mi edad.
Mi mamá ya sabía que era su viejo, yo corría por delante de ella entre las calles empedradas. Escuchaba como le gritaban a mi mamá - Irala, ya le hablan para darle la clave - nos haciamos pendejas y seguíamos hasta la principal, yo era la primera en llegar, agarraba la bocina y decía: papá ¿cómo estás? alcanzaba a escuchar un "bien mija" antes de que mi mamá me arrebatara la bocina diciendo: " que no vez que te papá gasta". Mientras ella hablaba de no se que tantas cosas, si la gente, la casa, la vaca - yo miraba y soñaba con las calcetas rosas con olanes que estaban en el aparador. Me encantaban, mi mamá lo sabía pero se hacía. Rara vez escuché mi nombre en esas pláticas por telefóno. Pero no me angustiaba, pensaba que si lo mencionaban gastaban más y hablaban menos. Al terminar las llamadas yo siempre cuestionaba -¿Qué te dijo?. ¿Qué hay allá?, ¿Cuando viene?, ¿Qué apuntaste?. Siempre preguntaba lo mismo. Ni una pregunta respondía mi madre. Empezaba a llorar . que bueno que no hable con él, si no fuéramos un par de lloronas sin entierro. Conforme fui creciendo, yo inventaba las respuestas a mis preguntas. -Le dijo que estaba bien, que allá hay cosas bonitas, que pronto vendrá y mi mamá apuntaba la clave con la que cobraría dinero.
Dos días antes de cumplir 14 años, mi mamá se puso grave y por más que le di aguacon hierbas murió. Mi papá le mando dinero a mi tío Julián para que se hiciera cargo y tuviera un entierro digno. Tías y tíos me consintieron por unos días, después me dejaron, sólo me daban una parte de lo que mi papá mandaba y ya yo sabía lo que hacía o de que vivía.
Me gustaba irme a acostar hasta tarde entre los árboles escondidos. Cerraba los ojos, aveces lloraba. Tenía motivos para llorar. Mi madre muerte y mi padre lejos. Mis tíos siempre me daban mi parte. Ahí te va decía mi tío Julián y me daba $300.pesos.
Cuando cumplí 17 año, saqué la ropa de mi mamá de un cartón para tirarla. Al fondo, encontré un envoltorio con las calcetas de olanes que tanto me gustaban, ya no me quedaban.
Hubo unos días en que traté de conseguir el número de teléfono de mi papá, nadie lo tenía.
Una mañana me tocaron la lámina de la casa fuerte. ¡levántate Rosario!. Era la voz de mi tío, me tape con la cobija y quité los barrotes de la puerta.-¿Qué pasa? - tu papá -¿Mi papá que? Ya lo traen, ¿Ya lo trae quién?. Murió y lo traen de vuelta. Me la pasé llorando, esperando su regreso. Recordaba las palabras de mi mamá, lo bueno que no lo toco verlo, regreso en caja, acabado y sin nada. Ya no escuché su voz. Después de que hablo por última vez con mi mamá, el día que miraba las calcetas que tanto me gustaban, y la vi llorar.
Por eso estoy acá, para ver si la vida es fácil, como pensaba. Ya veo que no, me han regresado tres veces, no tengo nada más que hambre y esta ropa. Ya no quiero intentar cruzar otra vez porque la última me golpeé recio la rodilla y no quiero regresar guardada en una caja. Quiero regresar al rancho, a mi casa, a perderme entre los árboles, pero quiero regresar caminando.

jueves, 16 de abril de 2009

El clásico que no me toco ver.

Mi nombre es Braulio, tengo 24 años y no tengo antecedentes penales. Estoy aquí acusado de haber golpeado a dos personas en un momento de enojo. Mire, todo paso así. Desde mucho tiempo antes compré los boletos para el partido fútbol en primera fila, no me importo quedarme sin feria ni siquiera di los abonos para el pavimento de la calle y eso que estuve reclamando la pavimentada junto con los vecinos. Después los vecinos se enojaron conmigo, pero como nunca había tenido la oportunidad de ver a mi equipo jugar me valió. Además ya tenía los boletos, ni modo de no ir.

Entonces hoy madrugué para irme al estadio junto con un amigo y mi hijo. Tomamos el camión que nos dejo unas cuadras antes del monumento hecho para el fútbol, caminamos hacia él, pero antes compramos unos tamales y un champurrado calientito. Eran como las 8 de la mañana y se apreciaba una pequeña fila de fanáticos igual que yo. Nos formamos mi compadre Luis y mi hijo. ¿Quién crees que gane? Preguntaba la gente y una matraca se escuchaba más al fondo. Y ahí se armo el desmadre, pues va ganar el América, ni modo que no, pagué más de quinientos pesos por boleto para venir a ver el partido. Mientras otros apoyaban al equipo contrario yo me empezaba a enfurecer, ¡Calmado compadre! Sólo es un juego y aun no empieza. Pero al momento empecé a ver el color rojo, blanco y azul.

Mis ojos parecían saltar de enojo. Tragaba saliva y volteaba a la defensiva. Quería lucir el amarillo de mi camiseta. Entonces fue ahí cuando alguien gritó Esos de amarillo me la ... y me exalté avente el vaso de fomi donde venia el champurrado y me dirigí hacia esos dos muchachos, y dentro de mi cabeza retumbaba ..Contra mi nadie puede, contra mi nadie puede. Me convertí en Goliat en un minuto y agarré al más flaco primero, lo deje en el suelo, después le torcí el brazo a su amigo y cuando le empezó a salir sangre del labio y escuche a unos decir ¡dale duro!, ¡dale duro! y mi compadre gritaba ¡ya compadre ya!, no sabía qué hacer. No quise correr y ser cobarde.

Esperé a los policías y por eso estoy aquí. Aun faltan unas horas para el partido, y creo que dentro de la celda no hay un televisor para poder verlo, todo me salió caro. Si hubiera dado mejor el dinero para el pavimento, creo que pudiera disfrutar del partido aunque sea en blanco y negro , a la misma vez creo que dentro de un tiempo hubiera podido estrenar asfalto para echarme una cascarita.

Jugando entre castigos..

Cuando era más chica, recuerdo que paseaba por caminos estrechos. Me escondía en los pequeños orificios de una construcción. El sol me calaba y entonces salía con los ojos abiertos, a correr. Otras veces me metía a los sótanos, era cuando mi abuelo me buscaba y me sacaba de ahí. Lo escuché decir varias veces que dentro de poco tiempo ese lugar se tranformaría en una prisión, resguardada por sabe cuantos policías, y que llevarían a los delincuentes más pesados del país. Pero nunca le dí importancia, pues jamás volví ha estar cerca de una cárcel. Solamente escuchaba en la televisión, que muchos delincuentes tijuanenses ya pisaban el cereso, pero lo merecían por algo los llevaban, pero lo merecían y ya de grande pude comprender, que los rincones pequeños donde yo cabía a la perfección, eran las celdas de castigo donde muchos probablemente han soportado el insoportable calor del sol.


viernes, 27 de marzo de 2009

Cápsula digerible

Encápsulado, llegaste y te dijerí tan fácilmente con agua, que desapareciste. Después de un instante de tragarte y de sumegirte en el interior de mi cuerpo, trago saliva para hundirte, aunque sé que nunca has de regresar..

Motivo 0.0

"Si el fin de semana hubiera sido del todo interesante, creo que existiría más de un motivo para escribir sobre el"

jueves, 12 de marzo de 2009

Movie prestada.

Tijuana la pecadora, la inhumana, la viciosa, la contrabandista. Donde el movimiento musical se estremece hasta el tímpano, hasta explotar. Muchos jóvenes, se pueden ver en las esquinas, con guitarra en mano, greñudos y con una cruda que se distingue a simple vista. - Y que me importa, quiero ser músico, como Dio, Page, Dylan, Hendrix y quiero estar en grandes escenarios no en teatros del pueblo, ni parques o tocadas baratas. Quiero hacer música verdadera, pisar Hollywood, LA, Escenarios.

Salir de esta ciudad que me bendice y me contradice al mismo tiempo. Quiero correr pero se retroceden mis pasos, yo no quiero ir al DF como lo hacen la mayoría, quiero ir para arriba. Apenas ayer estaba viendo la película de Tenacious D donde sale Black Jack y Kyle Gas, cuando acabé de comer, aproveche la ausencia de mis padres y me senté en la sala a reír a carcajadas con las escenas e idioteces de este dúo. Muchas cosas que piensa Jack en esa movie yo las he pensado, como irme de aquí. Ya no me gusta mucho esta ciudad, la violencia, la política, los medios y la poca cultura me tiene arto.
Las mentes cerradas me provocan pánico yo mismo me causo nauseas. Entre las calles disparejas, las ubicaciones, los semáforos y toda esta gente que ha llegado a invadir mí entorno. Ayer estaba viendo la película y hoy ya adopte el pensamiento de alejarme. Tratare de irme. La religión se ha vuelto un régimen en esta familia, desde que se volvieron cristianos están metidos en ese templo y no me dejan hacer lo que quiero. Ya me propusieron andar de casa en casa promoviendo a quien sabe quien, de no se donde. De milagro no estaba la familia, porque si no, me toca estar dando gracias al lord en la mesa. Por eso tengo estas ideas, ni siquiera puedo subirle a la música, al menos que sean panderos y alabanzas. Mi vida es un verdadero caos, yo quiero probar cosas nuevas, como una pizza extra Bob Marley, conocer gente distinta, verdaderos amigos. Una parte de mi vida, esta plasmada en el principio de la película, porque hasta han destrozado los pósters de mi cuarto. No me respetan. Pero yo tampoco respeto, ni se respetar. Soy mal hablado.

Los valores se me han ido perdiendo sólo los utilizo cuando tengo que quedar bien y se que no soy el único, mi amigo Roberto últimamente piensa en violencia, su vida esta rodeada de armas, a veces me asusta, pues con tantas cosas que pasan, y lo loco que esta, puede llegar un día a matar sin miedo. Yo no podría llegar a eso, pero ya grito y me defiendo. Probablemente algún día me valla de Tijuana, pero primero me quiero bautizar en la iglesia cristiana, para que me de el valor de alejarme sin mirar hacia tras. Como J.B, el cual se fue y jamás volvió a Kickapoo, ni yo hubiera vuelto. Si mi madre supiera la clase de amigos y líos en los que estoy metido, me correría de la casa sin tener que proponérmelo. Si algún día pasara eso, sólo tomaría la guitarra y me iría sin cargos de conciencia.

jueves, 26 de febrero de 2009

El músico

Cuando entré a esa tienda de antigüedades en la calle 4ta (Salvador Díaz Mirón), buscaba en especial un timbal, no me fue tan fácil, puesto que el anciano que vendía no sabía ni lo que tenía en venta, busqué entre banderas, cuadros, sillas, mesas, copas, cajas, espejos, escritorios y trastes, pero no había nada que se asemejara a un timbal, cuando de repente volteé la mirada hacia un escritorio viejo, que tenía encima peluches y libros entre los cuales algo brillaba, ese algo era un timbal usado, y dije :¡Justo lo que buscaba!. Pregunté al dueño ¿Cuanto cuesta? Me contestó mmm..... Déme $50 pesos. Me servía y estaba baratísimo, saqué de mi cartera dos billetes de veinte y una moneda de 10. Estaba contento en ese instante, pues por no tener ese instrumento casi me corren del conjunto.

¡Sí!, se me olvidaba decirles que soy baterista de un conjunto norteño. Y por las tardes ando junto con mis colegas en la plaza santa cecilia. Tocando se me va el día y la noche. Desde que mi mujer se fue con un hombre y me dejo solo con mis hijas, no me gusta estar en casa prefiero salir a buscar suerte en la calle, como bandolero. Últimamente me he puesto a pensar en mis hijas, hoy los quiero ver, acariciar, no quiero besar labios entre callejones. Hoy quiero estar con ellas, hacerme padre por un instante y no ausentarme como solía hacerlo mi padre, el cual era casi igual de irresponsable y desgraciado que yo.

Salí de la tienda, satisfecho por la compra, me subí a una calafia que decía Zapata – Reforma y esa me llevo a casa, me bañe, me cambie, regrese al centro y me olvide por completo del pensamiento hacia mis hijas, no me preocupe por buscarlas, Me fui esa noche a estrenar el timbal, me tome unas cervezas, toque en conjunto mi yaquesita, flor de dalia, laurita garza, y las que nos pedían, se dieron las diez y las once, las once y la una, las dos y las tres como la canción de Joaquín Sabina.

Y como a las siete de la mañana me dió por regresar a casa. Iba dormitando en la calafia, pero me despertaron las sirenas de los bomberos. Algo a de haber pasado cerca de donde vivo, pues ya casi llego y veo cerca el humo. Pedí la parada. Bajé como pude de la calafia, caminé una cuadra y el olor del humo hizo que despertara, apresuré el paso, sentía que algo pasaba por mi calle, pase la segunda cuadra y di vuelta a la derecha, y si, una casa ardía en fuego, ¿será la casa de don Pancho o de Cuco?, en este momento todas las casas pueden ser, menos la mía.

Pero cuando abrí bien los ojos, vi a mi niña, con su hermanita en brazos, llorando. Los bomberos de La mesa trataban de apagar el incendio, la casa se quemo por completo y me sentí tan estupido y avergonzado de mi mismo. Abrasé a mi hija, mientras veía los restos de la madera quemada y el resorte del colchón.

Han pasado tres días, he conseguido un cuarto por acá, por el rumbo de la castillo. Mi hija me cree famoso, pues esta chica y el verme con la percusión la llena de alegría. Ahora trato de cuidar más a mis dos hijas. Pero por ahorita, me he vuelto a poner los lentes, el sombrero, he agarrado el timbal y voy de salida. Mi hija Mari me toca el brazo y sonríe a pesar de todo lo ocurrido, creyendo que soy un gran músico y un gran papá. No creo ser lo primero pero hoy, con mi música sacare dinero para el domingo ir al sobreruedas y comprarle un par de zapatos a ella y a su hermana. Tampoco creo ser lo segundo, pero mañana haré el intento…

viernes, 13 de febrero de 2009

HILLS

Vivo al pie de un cerro, entre cerros, en una ciudad compuesta de cerros, de todo tipo de cerros ahí vivo, y una escuela con salones en formas de cilindros y pentágonos llamada “La esperanza” se encuentra en la parte alta, rodeada de árboles que casi tocan las nubes.
Pero abajo, la gente habla del desagüe de la escuela, que los niños avientan pelotas, hulas hulas y piedras hacia las casas, hacia nuestras casas, pero no lo es siempre. De vez en cuando, suceden cosas peores, como la vez en que a Rosa la vecina le aventaron un neumático de tractor, y le destrozo la pared de atrás, me imagino cuantos niños tuvieron el valor de hacerlo o mas bien si a esas edades primarias un niño sabe lo que hace.
Mientras en casa, mi mamá sólo se preocupa por subir al cerro a regar sus plantas, a ver si aun están sus magueyes, sus cactus y los nopales y el durazno, y un sin fin de plantas más. Yo no me preocupo tanto por el cerro, pues siempre ha estado en la misma posición, no vino conmigo, ni creció, pero cuando me pongo a “tripear” me imagino que debajo de todos los cerros hay dinosaurios escondidos y dormidos, que la parte alta es como su lomo, eso esta solo en mente.

Alrededor de mi hay mas cerros a algunos ya les paso una máquina devoradora por encima, para poder en algunos casos poner llantas de cimiento y casas sobrepuestas, sin importar deslaves en casos de lluvia, pues de todos modos hay una oruga que va al rescate ¡Si! Al rescate de quienes van llegando para sobre poblar los cerros y mi ciudad.
Si esos cerros hablaran y pudieran defenderse de mí que pienso que son unos encubridores de dinosaurios y defenderse de la sociedad que les impone nombres según sus características, defenderse de esa sociedad que estructura subidas y bajadas, y les rebana como un pastel partes y partes para poner triplays con láminas, hule, plástico, lonas, y todo tipo de material que pueda servir para hacer un cuarto. Si los pinches cerros pudieran decir que quizás están artos de tener antenas de adorno para detectar señales, porque no esta demás decirlo pero considero que tal vez ya hasta mi propio cerro se cansó de que mi mamá encaje raíces de mas plantas y lo moje cuando el no se lo pide. Pero no, los cerros no hablan pero escuchan y se defienden deslavándose.
Y se pueden clasificar los cerros. Hay otros, los que están en las orillas del gringo, que escuchan armas y el sonido de la border Patrol, estoy segura que esos cerros a veces desean no estar ahí para hacer ágil y menos cansando el camino del migrante porque les da tristeza cuando alguien cae y cuando escuchan el sonido de las tripas retorcerse, casi pudiera afirmar que el cerro quisiera ayudar en algo y dejar crecer plantas con comida integrada para que el migrante pasara y agarrara una coca cola o unas enchiladas o una cobija, pero no es así, esa es casi una afirmación inventada por mi.
¿Que cerro pudiera tolerar el olor de la marihuana como el de las abejas? Que tiene su anécdota de que por las noches jóvenes van a hacer cosas extrañas como fumar algo que la misma naturaleza creo junto con los mismos cerros, ¿A que cerro le gustaría tener su propio mito y su propio dueño? Como el cerro colorado que en 1960 fue propiedad de Santiago de García, y ahora es propiedad de conjuntos habitacionales y casas que cada vez buscan otra stairway to heaven.
Los cerros quieren su libertad, ¿Quién le pregunto al cerro colorado si quería tener un mega letrero de piedras pintadas que dijera JESUCRISTO ES EL SEÑOR? Absolutamente nadie el cerro ni siquiera piensa en religiones ni deidades solo observa lo que hacen y deshacen de el. En veces logra ser parte de alguna canción pero después nadie le lleva una grabadora o un ipod para que escuche que fue una fuente de inspiración, como dice una canción de Jaguares detrás de los cerros, si, estoy yo y tú, y todo mundo. La tierra que emana de los cerros parece prometer mas posibilidades de asentamiento y las piedras van a resbalar algún día sobre nuestras conciencias, las piedras rodando se encuentran y se que algún día las he de encontrar siendo parte de una barda con cimientos y barniz, porque a todo se le sabe sacar provecho y mas cuando la naturaleza no sabe hablar y nos permite explotar sus riquezas como a los cerros, a los cuales según estadísticas les faltan 30 años mas para estar totalmente poblados.
Si los cerros hablaran quizás nos pedirían que apagáramos las luces de la ciudad por instante para contemplar el cielo y poder mirar algo natural porque los edificios y las casas no los dejan respirar.
Sin embargo aprovechamos su silencio, para escalarlos, y llegar a la cima, para saciarnos del smog que la ciudad nos regala, para sentarnos a descansar arriba del cerro y tallar sobre una piedra aquí estuvo… y si, yo también he estado arriba de un cerro, y he hecho exactamente eso, poner mi nombre encima de tantos nombres desconocidos, y ver el atardecer que se desprende de la vista poco a poco, para después volver a bajar con cuidado de no caer en un colchón de techos de mil formas. Después el cerro vuelve a tratar de ser el mismo, ese y otros cerros como los que me rodean. Los cerros son parte de Tijuana, y he escuchado a tantos decirme, en Tijuana hay puros cerros, y les doy la razón, pues los hay y los seguirá habiendo, aunque tengan un tapiz de casas con bardas de llanta o piedra, con plantas o sin ellas, aunque los dejemos sin respiración, los emplastemos con cemento y los deformemos, en Tijuana siempre habrá cerros que no dejan de ser enajenados, y de vez en cuando una nube los cubrirá, con su suave algodón, para protegerlos de la sociedad que les rodea.