sábado, 29 de agosto de 2009

Despedida

Estaba dispuesta a buscarte, 5am, sonó el despertador. Ví un mensaje en el celular. Aún el cielo estaba oscuro. El agua de la regadera rozo mi cuerpo. Me vestí. Un pantalón de levis y una camiseta de los AC/DC. Agarré la mochila y salí con tu número apuntado en la mano.
[ El aire me restrego en la cara y caminé. No sabía si me dirigía a la Universidad o si me dirigía hacia ti. Después pasé 6 cuadras y me detuve en un teléfono público, justo a las 6am saqué unas monedas y decidí llamarte/ tan temprano/ despertarte/ para que me escucharas antes de irte/ para escucharte nuevamente/ Marqué y remarqué y volví a intentar. > Nadie contestó.
No sabía si aún estabas en el mismo lugar que ayer. Llegé a la 5 y 10.
Si te buscaba y no te encontraba, así que tome la opción de irme a la escuela, pero con la intuición de que era lo incorrecto, de que te dejaba ir.
En el taxi el tiempo se fue lento. Pensaba en ti /
Cuando pisé la escuela, me dirigí con los ojos llorosos a la cafetería, después a un teléfono. Te marqué / Ahí estaba tu cálida voz/ ya más tarde. Nuestra despedida/
No quizé mostrarme nerviosa de tu partida. Colgé con un adiós. Y entre a clases.
En el primer vuelo que me tocó escuchar retumbaba tu voz y en mi mente tu rostro.
Cuando se llegó la hora de que despegaras de mi, quizé llorar y no pude. Voltié por la ventana del salón cuando el avión se elevaba y mis ojos se nublaron cuando desapereció por completo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario