Lluvia

La tarde húmeda. Los cerros se volvieron semiverdes después de la lluvia.

Era la Tijuana que me gustaba observar. Un poco verde, sólo un poco. Pero los pocos árboles parecían ser muchos.

Un integrante de una banda chilanga que estuvo en vivo en la estación del tecnológico hace como un año aludió cuando le preguntaron : ¿Que les parece Tijuana? él contestó: hay muy pocos árboles.

Me sentí ofendida porque aunque él decía la verdad para mi no lo era. Y es que también se le ocurrió venir en pleno verano calouroso, cuando todo estaba seco.

Pero si hubiera venido en este tiempo lluvioso, cuando las aguas abundan y se estancan en el asfalto ajetreoso.

Posiblemente si le hubieran hecho la misma pregunta, ese mismo chilango hubiera contestado. Tijuana se inunda con tan poca agua.