miércoles, 7 de abril de 2010

Tranquilidad

.
Y ahora estoy sentada en una jardinera en las afueras del Hotel San Luis No. 950, situado entre Boulevard Díaz Ordaz y calle Tacuba, disfrutando de una tranquilidad inmensa, tranquilidad que meses atrás estaba ausente.

Hay poco transito vehicular y de personas por este lugar, durante los minutos que llevo aquí han pasado dos personas caminado quizás es el horario poco compatible con el de la sociedad.
De la vista que obtengo desde este ángulo hacia enfrente puedo apreciar un restaurante de mariscos con unos espacios abiertos de cortina de acero, alcanzo a ver mesas de plástico con sillas, y
algunas personas sentadas. En la otra esquina esta un gran almacén amarillo con
letras grandes color rojo y negro, el letrero dice: REFACCIONARIA DEL VALLE a
lado hay un dibujo animado de un león, deteniendo con sus garras desarmadores,
afuera del establecimiento están ocho carros estacionados, tres de ellos parecen
ser de la compañía porque traen el emblema de la refaccionaria, se ve una
movilización de hombres en esa parte, pues el lugar se encuentra abierto.
La calle que se encuentra entre la refaccionaria y el restaurante de mariscos tiene el nombre de Madre Antonia Brenner, he de suponer que le pusieron ese nombre porque cerca se encuentra la penitenciaria de La mesa y ella frecuentemente visita a los reos.
También se encuentran dos semáforos, tres postes de luz, y la avenida principal es amplia, mientras la calle Tacuba y Madre Antonia son algo estrechas.
Recuerdo claramente la movilización que hubo aquí en septiembre del año pasado, por el motínde la mesa, en este lugar había nerviosismo tanto para conductores como para transeúntes, pues a lo lejos se percibía un humo negro extenso, un helicóptero rodeando el área, las calles cerradas, trafico, las estaciones de radio alarmaban con muertos y al parecer simulaba una guerra sin fin, cuando el semáforo justo enfrente del hotel se puso en rojo, y se empezaron a escuchar disparos de armas de fuego, los convoy del ejercito con sus hombres de piel morena apuntaban hacia los autos y yo asustada, creo que tenia porque estarlo pues no había deseado experimentar algo así.
Y hoy estoy aquí de nuevo, percibiendo la misma imagen de antaño distorsionada. Ahora el cielo de negro paso a ser gris por la lluvia y el lugar huele a asfalto sucio, húmedo. Una mujer se aproxima ante mi, con un medio fleco, su tez es morena, su semblante de flojera, de complexión delgada, con un pantalón oscuro, una chamarra algo gruesa color negro la cual tiene integrado un gorro con pelusa a su alrededor.
Justo en este momento un taxi rojo de franjas blancas con el numero TS-5195, el cual en la ventana de enfrente trae un letrero que dice pinos-presa, se ha detenido en la parada, me he de tener que subir en este momento, pues empieza el cielo a derramar gotas heladas aquí en las jardineras de las afueras del hotel San Luis

1 comentario: